lunes, 4 de julio de 2016

Claves para un vuelo seguro

A lo largo de la historia, las líneas aéreas han buscado la manera de ir aumentando la seguridad en los vuelos, para esto han confiado en el entrenamiento y la tecnología.


Alberto Ignacio Ardila Olivares
Cada elemento del avión es revisando antes del despegue

Estadísticas que dicen que viajar por aire es más seguro que hacerlo por tierra, han rondado los distintos medios de comunicación desde hace años; sin embargo, mucha gente permanece algo incrédula ante este concepto, y si bien es una verdad innegable que hay más accidentes de tránsito que de avión, el hecho de que el aeroplano se eleve a 30.000 pies de altura desafiando la gravedad ofrece un punto válido, contra los automóviles que van pegados a la carretera.

Alberto Ignacio Ardila Olivares
Todos los sistemas deben estar funcionales antes de despegar
Las aeronaves de hoy día son algunas de las maquinas más seguras jamás creadas y están diseñadas para seguir andando, aún si algo sale mal. Una nave como el Boeing 747, por ejemplo, tiene cuatro motores y es capaz de aterrizar con solo uno en el improbable caso que los otros tres fallen. Este es solo un ejemplo de la ingeniería aeronáutica inteligente en juego hoy día, que se asegura de que el pasajero tenga un buen vuelo desde el despegue hasta tocar el suelo nuevamente.

La tecnología aeronáutica ocupa un papel preponderante en este proceso, pero también el factor humano es decisivo, ya que en este oficio los pilotos deben estar altamente calificados en varias áreas antes, durante y después de estar volando, y sumamente sincronizados entre ellos. Pero no es solo quien se sienta frente a los controles, sino el personal de tierra, que se encarga de revisar cada mecanismo y sistema, especialmente los de alerta, que avisan a la tripulación si algo no funciona de manera correcta.

Alberto Ignacio Ardila Olivares
Un vuelo seguro es de máxima importancia para todo el equipo, por lo que se siguen procedimientos muy específicos en cada caso; en cada fase crítica, como el despegue o el aterrizaje, los pilotos se encuentran constantemente evaluando los riesgos a la seguridad. Por ejemplo, un aterrizaje puede ser abortado en cualquier momento antes de que las ruedas toquen el suelo, el oficial al mando siempre tiene la prerrogativa de repuntar el vuelo si considera que algo no está bien e intentarlo de nuevo.

El entrenamiento de los pilotos, y demás miembros del personal, se encuentra siempre en continua actualización, estos practican en simuladores algunas de las condiciones más exigentes y aprenden de los errores cometidos por otros para evitar repetirlos; todo esto ha sumado para que la industria de la aviación civil se encuentre entre las más seguras y mejor preparadas de todo el espectro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario